El proceso de separación Cu-Pb-Zn se encuentra entre las separaciones por flotación más desafiantes principalmente porque el primer paso debe implicar la flotación a granel de los dos minerales más fácilmente flotables con estos dos minerales separados en una etapa de flotación diferencial.
En este caso, por regla general, dado que tanto los minerales de cobre como los de plomo tienden a flotar bien, éstos suelen ser los minerales objetivo de la flotación a granel. Por lo tanto, la práctica estándar de flotación Cu-Pb-Zn implica una flotación inicial de un concentrado a granel Cu-Pb seguida de dos etapas de circuito paralelo de separación cobre-plomo y flotación separada de zinc a partir de las colas de flotación a granel.
Como se describe en la sección de procesamiento del mineral de plomo-zinc, se suelen añadir a la molienda sulfato de zinc y metabisulfuros depresores de esfalerita y pirita, respectivamente. A continuación, se recupera un concentrado a granel de Cu-Pb con xantato, ditiofosfato y mezclas de reactivos de flotación. La selección del colector en la etapa de flotación a granel debe tener en cuenta el impacto en la etapa posterior de separación Cu-Pb, en la que un colector más fuerte puede no ser bien tolerado. Por lo general, el mineral de plomo, típicamente la galena, flota fácilmente.
Lo más frecuente es que los minerales de cobre floten tras una depresión de la galena. La galena se deprime utilizando dicromato sódico, sulfito sódico, polisacárido (almidón, dextrina) o incluso CMC. Las tasas de adición de estos depresores pueden ser críticas si se devuelve alguna carga de recirculación al circuito de rougher a granel. Esta etapa de flotación se realiza a pH alcalino. En el caso de que se flote galena y se depriman los minerales de cobre, la depresión del cobre puede conseguirse utilizando sulfuro sódico, hidrosulfito, cal, cianuro, cinc-cianuro y/o complejos de ferricianuro.
La selección de los reactivos de flotación y de los espumógenos es una consideración importante, incluso crítica. La mineralogía, la configuración del circuito y los objetivos de las etapas del proceso deben tenerse en cuenta a la hora de seleccionar los reactivos de flotación.